El ERP es la columna vertebral de una empresa por lo que, si hablamos de…

El ERP facilita la planificación de los recursos empresariales
Un ERP es un sistema integral de gestión empresarial que permite automatizar la mayor parte de los procesos corporativos (comercial, administración, finanzas, producción, logística, …) Se trata de un sistema que ayuda a recopilar, almacenar y consolidar la información que circula por la organización. Entre sus objetivos: facilitar la planificación de los recursos.
Grosso modo, esta podría ser, la “presentación oficial” del Enterprise Resources Planning. En esta definición me llama la atención la capacidad que se le atribuye a estas soluciones para recopilar, almacenar y consolidar la información. Pero, ¡ojo! la información hasta que se convierte en conocimiento y se habilita, por tanto, para proporcionar el valor que se espera de ella, debe experimentar una serie de cambios o procesamientos, para que sea además de entendible para el común de los mortales, aplicable a procesos y tareas concretas.
Uno de los grandes beneficios que aporta el ERP a una empresa, especialmente a una pyme, es precisamente, la ayuda a la conversión del dato en conocimiento. Ya sabemos que los datos, en sí mismos, no son aprovechables si, se accede a ellos de manera complicada, si no se entienden o si no se les dota de la capa de valor necesaria para saber su origen, su causa, su finalidad o su aplicación efectiva.
Y aquí, los aplicativos ERP es donde muestran su fortaleza. Son sistemas que no solo gestionan, almacenan y comparten los datos, sino que permiten elaborar con ellos estadísticas, informes, reportes, comparativas, etc. que ayudan a tomar decisiones tanto en la gestión operativa como en la estratégica. Es decir, si un director comercial conoce los márgenes de un producto/servicio, las referencias más y menos demandadas, las áreas geográficas que más pedidos realizan, el tipo de cliente que demanda sus productos/servicios, será mucho más sencillo, primero poner en marcha la operativa necesaria para dar soporte a esos requisitos y, por supuesto, segundo, establecer nuevas estrategias en función de las tendencias o hábitos de consumo detectados.
Otro ejemplo, si el área financiera está al corriente de las condiciones de pago establecidas en el área comercial o en el departamento de ventas, podrá con esa información, actuar sobre la tesorería y también planificar para evitar descubiertos o situaciones de riesgo elevado que pudieran comprometer la salud financiera de la empresa.
O el almacén, que es un entorno en el que la información que aportan los ERP es vital porque, una vez procesada por el propio sistema y convertida en conocimiento para el responsable de área es posible establecer métricas y configurar alertas, automatizar pedidos, mejorar las condiciones de negociación, evitar pérdidas de stock y, en general, mejorar económicamente -al reducir el margen de error, se generan beneficios, o mejor dicho, se minimizan las pérdidas- y optimizar la calidad del servicio.
En definitiva, en la era de los datos se precisan soluciones que habiliten a las personas a construir conocimiento partiendo de esos datos. Los datos, la información necesitan ser interpretados y articulados para que realmente tengan el valor instrumental que se espera de ellos. Un ERP ayuda a crear relaciones entre los datos y a contextualizarlos para encontrar respuestas a problemas concretos a para apoyar la toma de decisiones.
¿Crees que estás obteniendo el conocimiento que precisas de los datos que manejas? ¿Qué crees que podrías mejorar?
Llame al 954 563 571 o rellene el formulario de contacto para conocer nuestras soluciones ERP.
Fuente: Blog Datisa