El ERP es la columna vertebral de una empresa por lo que, si hablamos de…

Soluciones de gestión: use la misma en su tienda online y física
Cuando un pequeño comercio o una empresa se plantean abrir una segunda línea de negocio con una tienda online, se suele poner el acento en el apartado de diseño. Pero, normalmente no se presta tanta atención a algo que luego nos llevará mucho tiempo si no lo hacemos bien desde el principio, la gestión de la tienda online, donde la mejor opción es utilizar la misma herramienta que en la tienda tradicional.
Porque si ambas tiendas van por separado nos vamos a encontrar con una duplicidad de trabajo. Dos inventarios, dos herramientas de pedidos, de facturación, etc. Cada vez que cambiamos un precio, lo tendremos que hacer en los dos sistemas, cada vez que añadimos un artículo nuevo, lo mismo, etc. De esta forma estamos duplicando el trabajo, algo que finalmente, y dado que los ingresos que al principio suelen obtenerse con la venta online son menores, puede llegar a plantearse a muchos empresarios si el tiempo que les lleva la gestión de su eCommerce merece o no merece la pena.
Soluciones integradas, soluciones efectivas y rentables
Aquí se pueden dar varios escenarios. Por un lado si la tienda online continua el modelo de negocio de la tradicional es fundamental utilizar la misma herramienta de gestión. De otra manera tendremos que duplicar trabajo cada vez que introducimos un cambio para actualizarlo en ambas tiendas. Aquí lo ideal es poder integrar la gestión de la tienda online con el software de TPV que ya está utilizando la empresa.
Si nosotros ya tenemos una solución de gestión en la empresa, lo ideal es que la tienda online continúe con este mismo modelo. No vamos a sufrir una curva de aprendizaje y de esta manera se aprovechan los automatismos que ya tenemos a la hora de gestionar pedidos, compras, clientes, tarjetas de fidelización, ventas cruzadas, etcétera, que ya conocemos y ahora se pueden aplicar al negocio en internet.
Por lo general, este tipo de tiendas online están destinadas a facilitar la venta en internet para un cliente que ya conoce la tienda tradicional, que se nutre de clientes locales, por lo que aspectos como tarjetas de fidelización, ofertas puntuales, marketing online y tradicional tienen que ir ligados para lograr que sean efectivos. Trabajar con el mismo entorno, aunque sea con dos CIFs diferentes nos va a suponer un ahorro de tiempo muy importante.
En otros casos, las empresas lo que buscan cuando abren es una nueva línea innovadora, que no comparte la filosofía de la tienda tradicional y busca a sus clientes entre un público global. Muchas veces es una tienda mucho más especializada en un área concreta, por lo que no se va a compartir inventario o base de datos de clientes. Esto no significa que la gestión no sea recomendable que se integre con la tienda tradicional, ya que al final no queremos tener que utilizar dos herramientas de facturación, sino que queremos trabajar siempre de la misma manera.
Hay que tener en cuenta que, salvo en contadas excepciones, la fase inicial de arranque de la tienda online tendrá unos ingresos inferiores a la tienda tradicional. El foco de nuestro negocio va a continuar igual y lo que se busca es una fuente extra de facturación que permita llegar a más clientes o facilitar las opciones de compra a los que ya tenemos como un factor que nos ayude a su fidelización.
Por este motivo, la tienda online no puede ser algo ajeno a lo que ya realizamos, que termine por absorber gran parte de nuestro tiempo y luego no se vea reflejada con el mismo porcentaje en la facturación. Lo ideal es que el tiempo que dedicamos a esta nueva línea de negocio vaya enfocado a la captación de nuevos clientes, con un diseño atractivo, mejorar la conversión del número de visitantes de la tienda que luego se convierten en clientes, acciones de marketing online y posicionamiento en buscadores que aumenten el número de vistitantes o cuestiones como la logística del envío y políticas de precios que nos permitan ser competitivos en un mercado global.
Por eso, es tan importante que el backoffice de la tienda online no suponga un trabajo extra. De esta forma dedicamos nuestro esfuerzo y talento a hacer que la tienda funcione, no a su gestión a nivel interno, donde ya tenemos automatismos y flujos de trabajos creados que podemos aprovechar de nuestro comercio tradicional.
Fuente: Sage Blog